lunes, 14 de octubre de 2013

Diseño de Interacción



Los autores destacan que el cuerpo es el instrumento fundamental de todo conocimiento externo, ya sea en lo intelectual o en la práctica de la experiencia, además mencionan cinco aspectos fundamentales para el diseño de la interacción:
1. Pensar producto del hacer. Este punto define que en que el aprender haciendo es la estrategia para lograr aprendizaje significativo, relaciona la importancia de los gestos en los procesos cognitivos, destaca la importancia del aprendizaje por la representación y/o construcción de prototipos.
2. Rendimiento. Desarrolla la acción centrada en habilidades propias del ser humano, como el uso de las manos como la extensión de los sentidos, como la capacidad de memorizar posiciones motrices relacionándolas con ciertas y la capacidad para reaccionar con reflejos aprendidos sin necesidad de reflexionarlos.
3. Visibilidad. Facilita el aprendizaje situado y la coordinación. Así mismo, considera el aprendizaje a partir de la observación de gestos o conductas, combate el escepticismo de lo intangible o invisible.
4. Riesgo. Se caracteriza por tener mayor responsabilidad personal, en la medida que se arriesga se genera autoconfianza y compromiso, no obstante ello se debe tener mayor confianza y compromiso ya que el riesgo requiere mayor atención y concentración del participante en función de las consecuencias o recompensa.

5. Espesor de la práctica. Estipula considerar la práctica en un entorno lo más aproximado a la a realidad, con todos sus factores que definen una interacción real. El efecto del aprendizaje se relaciona directamente con la profundidad de la práctica, su duración, realismo y consistencia. 

Referencia:
  Klemmer, S., Hartmann, B. & Takayama, L. (2006). How bodies matter: Five themes for interaction design. DIS, June 26-28.

Seis puntos de vista de la Cognición Encarnada


Para Wilson (2002) los procesos cognitivos se relacionan estrechamente mediante  la interacción del cuerpo con el entorno determinando de esta forma los aspectos del conocimiento. Esta teoría otorga al cuerpo un papel protagónico en los procesos cognitivos de la mente, con ello defiende que no es posible tener una capacidad mental o procesos cognitivo alguno, sin que esta esté totalmente encarnada y corporalmente relacionada al medio.
La teoría de la cognición encarnada indica que no solo es la mente la que trabaja en los problemas abstractos, sino que en los procesos cognitivos se requiere del cuerpo para que funcione, tomando como puntos de apoyo sensorial las funciones motoras y la interacción con el medio. En la medida que el ser humano conoce e interactúa armoniza su cuerpo y mente para el desarrollo de los procesos cognitivos afirmando o  generando nuevas estructuras de pensamiento ya generación de nuevos aprendizajes.

La autora distingue y evalúa estas condiciones para la cognición encarnadas seis argumentos sobre el conocimiento: La cognición es situada en el contexto real, e implica la percepción y la acción; se da bajo presión generando acciones  en momentos específicos y sobre la marcha;  carga cognitiva en el medio ambiente en tiempo real disminuyendo la carga de trabajo cognitivo; acoge al entorno como parte del sistema cognitivo; la cognición es para la acción siendo guiada por la mente; por último se basa en el cuerpo  bajo un procesamiento sensorial y motricidad controlada destacando las imágenes mentales, la memoria de trabajo (a corto plazo), la memoria episódica (a largo plazo), la memoria implícita, el razonamiento y la resolución de problemas.

Referencia:

  Wilson, M. (2002). Six views of embodied cognition. Psychonomic Bulletin & Review, 9 (4), 625-636.